Nuestro punto de contacto con el mundo es la suela de los zapatos, de ahí su gran importancia que se adapte bien al suelo, para el baile. Cuando se construye una pista de baile muchas veces se piensa más en su belleza que en su funcionalidad.Por ejemplo una pista de mármol blanco pulido seria majestuosa, pero para el bailarín impracticable, ya que deslizaría demasiado. Una pista demasiado resbaladiza nos impediría realizar los movimientos con comodidad y por tanto disminuria nuestra confianza.
La mejor suela es de cuero un poco gastada.
Hay pequeños tucos para ayudar a la suela de nuestros zapatos.Si el suelo esta muy pegajoso, un poco de polvo de talco. Si resbala demasiado un poco de bebida en la suela,preferiblemente dulce.
Estos trucos no suelen durar más de un baile pero se pueden utilizar tantas veces como los necesitemos. Tener a mano unos zapatos cómodos, de suela de goma, por si la pista esta muy pulida, nunca es mala idea.
El tacón que sea cómodo, teniendo en cuenta, que cuanto más alto sea más lucirá la mujer.
Para las buenas pistas, de madera, de baile, la mejor suela es de piel. El tacón del hombre entre 2,5cm y 4cm. El de la mujer entre 6,25cm y 7,5cm.
En resumen, el zapato debe ser cómodo y facilitar cualquier tipo de baile. El estrenar zapatos al ir a bailar, sin utilizarlos antes, puede estropearnos toda la noche.