LA PERSONALIDAD EN EL BAILE

El acento.

Después de aprender los movimientos básicos de cada baile y algunas de sus variaciones, debemos aprender algunas técnicas que darán un toque especial a nuestro baile. Cuando comenzamos a bailar estamos muy preocupados por memorizar los distintos pasos y posiciones, que bailamos a veces de forma muy mecanizada. Le falta la naturalidad, el sabor, la improvisación... lo que llamamos el acento. El acento es la clave que le da al baile esa especial vibración, que nos hace sentir viéndolo, algo especial, que lo diferencia del resto. Una persona puede conocer gran número de pasos y figuras y llevar muy bien el ritmo de la música, pero al verla bailar nos parece...sosa, sin estilo propio. Sin ese acento, ese estilo nuestro propio que le damos al baile, este parecerá sin vida, ni gracia. Para dárselo prestaremos atención a:

1- Enfatizar los primeros tiempos de cada compas al igual que lo hace la música. Son sencillos de distinguir, aunque no tengamos conocimientos musicales. El primer tiempo suele ser el fuerte en la mayoría de los estilos de baile (en la salsa y cha cha cha por ejemplo, puede ser el 2). En el vals, por ejemplo, se acentúa el primer tiempo de cada tres, y en él es donde debemos poner más intensidad. Haciéndolo así, daremos mayor energía a nuestro baile, y al poco tiempo de practicarlo, nos saldrá de una forma natural. El acento es contraste, entre la energía que le damos a este paso, con la suavidad y delicadeza que hacemos el resto. El acento no debe ser nunca brusco, ni suponernos un esfuerzo, debe ser lo más natural posible.

2- Hay que jugar con los tiempos musicales. Alargar unos tiempos para dar velocidad y rapidez a otros. Esto da fluidez al movimiento, naturalidad y limpieza. Al comenzar a bailar, siempre parece que no nos va dar tiempo a realizar algunos pasos o figuras, o nos resultan confusos los tiempos de la canción que intentamos bailar. Poco a poco los iremos reconociendo, permitiendo hacer pausas en el baile, paradas musicales, bailar a mitad y doble tiempo, etc...
Cuantos más acentuemos estos cambios, mas naturalidad, sabor y personalidad le daremos a nuestro baile. Cuanto más igualemos estos tiempos más monótono se hará nuestro baile.

Pasos

En nuestro estilo de baile, también debemos tener en cuenta, el camino que llevan nuestros pies para ir de un punto a otro. El llevar el pie directamente, no suele ser el mejor camino. Pongamos por ejemplo que avanzo con el pie derecho y ahora el izquierdo, que esta atrás, quiero llevarlo al lateral. La mejor forma, la mayoría de las veces, no es directamente, si no haciendo una curva, pasando por el derecho. Al hacerlo así la distancia que recorre el pie es mayor, por tanto debemos darle más velocidad, esto da mayor viveza al baile y energía, quedando más natural y estético.
Este tipo de pasos, se incluyen en una serie de técnicas, que dan lugar a un buen bailarín y que son un misterio para el espectador.